Finalizadas ya la conferencia y las presentaciones oficiales, llega el momento de ponerle las manos encima al Wii U controller de Nintendo. Como puedes ver en estas imágenes, su apariencia es «algo diferente» a lo que la compañía nos tiene acostumbrados, eso por no mencionar su generoso tamaño. Su rasgo más característico es sin lugar a dudas la pantalla de 6,2 pulgadas que ocupa la mayor parte de su superficie, que por cierto tiene una muy buena pinta. Hasta cierto punto esperábamos que Nintendo fabricara sus accesorios con materiales algo más modestos para mantener los costes de producción a raya, pero nada más lejos de la realidad, o por lo menos no a simple vista.
Una vez tenemos en nuestras manos al llamativo mando, prácticamente llega a sorprendernos lo ligero y cómodo que se siente, especialmente teniendo en cuenta su tamaño (en cierto modo, nos recuerda al de la antigua GameCube, aunque más crecidito). En su frontal nos encontramos con cuatro botones, la cruceta, dos joysticks analógicos, start, select, home y la tecla de encendido; mientras que reserva su parte trasera para cuatro más: ZL, ZR, L y R. Todos ellos parecen adaptarse a la mano con relativa facilidad, incluso en el caso de jugones con manos algo grandes. Su cámara frontal nos devuelve la mirada desde el extremo superior del mando y, en la zona trasera se oculta el stylus de plástico que hemos podido ver en sus fotos oficiales -perfectamente camuflado en la parte de arriba-, lo que nos pone tras la pista de que estamos ante una pantalla de naturaleza resistiva.
