Queda menos de una semana para el gran aterrizaje de la cápsula de la misión OSIRIS-REx de la NASA: según lo previsto, tendrá lugar el 24 de septiembre. La pequeña nave espacial entregará a la Tierra por primera vez muestras de suelo del asteroide Bennu, también conocido como el "asteroide del juicio final".
El aterrizaje marcará el final de la misión OSIRIS-REx, de siete años de duración, que comenzó con un lanzamiento en 2016 y la recogida de muestras de Bennu en octubre de 2020.
El 24 de septiembre, la nave atravesará la atmósfera terrestre, protegida por un escudo térmico, y alcanzará velocidades de más de 43.000 km/h antes de desplegar sus paracaídas de frenado y principal para reducir su velocidad a unos más manejables 16 km/h.
A Bennu se le llama "asteroide del día del juicio final" por su enorme tamaño (525 metros), su naturaleza incierta y su proximidad a la Tierra. La sonda OSIRIS-REx, que tomó muestras del suelo y realizó varias fotografías, podría no haber despegado de él. La superficie del cuerpo celeste era muy friable. Por ello, Bennu estuvo a punto de tragarse la nave espacial. La NASA sugiere que este tipo de asteroides blandos entrañan mucho más peligro para la Tierra que los duros.
