El afortunado: un vendedor de celulares de 23 años llamado Christian López, que estaba sentado en la Sección 236, Fila 1, Asiento 19, fue él quien atrapó el hit número 3000; fue al partido en compañía de su papá y su novia.  “Estaba tomando fotos y después cuando miré hacia arriba cuando vi que la bola venía para acá, dijo López.  “Mi padre fallo la bola porque tiene manos terribles, después vi la bola rodando en frente mio, así que le salte encima, fue una reacción instintiva.  López y el pedazo de historia fueron rápidamente escoltados por agentes de seguridad a una mesa de negociaciones, pero López no quería nada a cambio de la pelota.

Derek Jeter bateó su hit 3000 de una manera lujosa y tomando en cuenta las dos últimas temporadas del capitán Yankee, fue una manera inesperada.  Solo Wade Boggs había conectado su hit 3000 con un Jonrón.  Este batazo al ser cuadrangular significó además de ser el anhelado hit,  que un afortunado fanático podría tener en sus manos un pedazo de la historia Yankee y tener una recompensa de mucho dinero.

Es increíble que López no haya querido nada por ese pedazo de historia.  “El se lo merece”, dijo López a una entrevista concedida a ESPN New York.  “El Trabajó muy duro para esto.  El ha estado en la liga por tanto tiempo y yo no soy el tipo de persona que le quitaría algo que es de  él. ¡Él se lo ganó!

Aunque López insistió que no quería nada a cambio de la bola los Yankees le dieron cuatro asientos en una suite del Yankee Stadium por el resto de la temporada, lo que incluye playoffs y Serie Mundial.

Christian López tal vez no reciba millones por esta bola, pero su nombre estará por siempre unida a uno de los grandes momentos de la historia de los Yankees de New York.