El otro día, la red bullía con un hilo del desarrollador Alexander Zhadan, que contaba cómo le había propuesto matrimonio a una chica con la que ChatGPT llevaba un año comunicándose en su lugar. La historia se propagó rápidamente por las redes sociales y atrajo la atención de otros desarrolladores que trabajan con redes neuronales. Y sospecharon que el autor había engañado.
Por ejemplo, el programador Kolya Schwab señaló tras estudiar el algoritmo de Zhadan que esta cantidad de trabajo debería corresponder a "un proyecto a tiempo completo durante varios meses en desarrollo y funcionamiento".
Según él, es muy difícil crear un proyecto según el esquema de Alexander. Debería incluir todo un conjunto de servicios independientes, algunos de los cuales están relacionados con el entrenamiento de redes neuronales.
Pero resulta que un licenciado en humanidades de 22 años lo hizo todo.
Y lo hizo todo en 120 horas sin tener mucha experiencia con ChatGPT.
A continuación, Kolya Schwab encontró algunas incoherencias.
Otro punto se refiere a las chicas de la muestra de Zhadan. Schwab ha calculado que el tamaño de la base de posibles interlocutores en Tinder, que podría utilizar Zhadan, debería ser de unos 30.000. Con unos criterios de selección serios, es imposible conseguir más de 5.000 coincidencias: simplemente son demasiadas.
Realmente te hace cuestionar la veracidad de la historia del autor.
En los comentarios, los usuarios se mostraron de acuerdo con el argumento de Schwab y coincidieron en que todo esto podría no ser más que unas buenas relaciones públicas (por ejemplo, antes de lanzar algunos cursos ChatGPT). ¿Tú qué opinas?
