5 coches inteligentes de dibujos animados del pasado que parecen haberse hecho realidad

· 4 min de lectura
5 coches inteligentes de dibujos animados del pasado que parecen haberse hecho realidad

El argumento del dibujo animado se basa en un cuento con moraleja sobre un niño perezoso que sueña con no hacer nada en toda su vida. Tras un pequeño altercado con su abuela, que le exige ayuda en casa, el héroe se queda dormido y se encuentra en la tierra mágica de Nehochukhia. Allí conoce a un robot cariñoso que le da de comer pasteles y le lleva de paseo hasta su cama.

Esta historia fue quizá la que más vívidamente se manifestó en la vida real. Pero no en la forma de un robot humanoide, sino en la de un concepto de hogar inteligente. Imagina que te despiertas y dices: "Quiero café. Pon la tetera". O "Abre las cortinas. Ya está amaneciendo". La automatización de los dispositivos domésticos ofrece hoy escenarios que los dibujantes de la URSS ni siquiera soñaron. Puedes encender las luces, ajustar las pilas, poner en marcha un robot aspirador, regar las flores, elegir la música que mejor se adapte a tu estado de ánimo... y puedes hacerlo todo sin levantarte de la cama. Como en los dibujos animados.

Por cierto, el espectador atento puede encontrar un par de referencias más a los tiempos modernos. Recuerden la toma en la que el robot muestra al héroe una pantalla con un montón de televisores. ¿Cómo no va a ser ésta la interfaz de los servicios de streaming y alojamiento de vídeos? Y el hecho de que el hardware entienda todos los deseos del chico sin palabras y lo lleve inmediatamente bajo el visor recuerda sospechosamente a los algoritmos de recomendación a los que todos estamos acostumbrados.

Apareció en el episodio 14 de la serie animada. En la historia, una simpática liebre mecánica de la Casa de los Jóvenes Técnicos molestaba tanto al Lobo que éste decidió golpear al molesto robot con un mazo. Pero en lugar de un montón de tornillos, el principal popularizador soviético de los pantalones acampanados vio una versión modificada de la liebre, capaz de disparar láseres, quemar metal y restablecer la justicia por otros métodos contundentes.

Hoy en día, algunos rasgos del conejo de Terminator pueden verse en robots modernos que ayudan a proteger el orden. En Los Ángeles, por ejemplo, un perro robot del departamento de policía de la ciudad ayudó recientemente a detener a un hombre armado echándole literalmente humo de un autobús.

Por cierto, el carácter soviético horrorizado no sólo el Lobo, sino también a los propios espectadores: parecía que la tecnología tan agresiva definitivamente no debe ir más allá de la pantalla del televisor. En la historia de Los Ángeles al tiroteo real no se llegó en gran parte porque el fabricante del perro Boston Dynamics rechaza por razones morales la idea de armar a sus hijos. Sin embargo, ya existen prototipos de este tipo de dispositivos. En 2021, la empresa estadounidense Ghost Robotics presentó un modelo de perro armado. Como dijo entonces el autor de una reseña del nuevo producto en The Verge, era sólo cuestión de tiempo.

La curvilínea ayudante del redactor jefe era una maravilla de la ingeniería, pero hacía mal su trabajo. Era más propensa a hablar por teléfono y preocuparse por su maquillaje que a ayudar a su jefe con el papeleo. Pero la idea misma de un robot asistente cobró vida en las redes neuronales. Y mucho mejor de lo que habían previsto los autores soviéticos.

Por ejemplo, hoy en día las redes neuronales no sólo son capaces de encontrar el contacto de la persona adecuada (la secretaria de los dibujos animados, por cierto, no lo conseguía), sino también de escribir un texto por ti, rellenar un documento, preparar instrucciones paso a paso o un plan de formación, distribuir cosas en el calendario e incluso confeccionar un menú con la comida que tienes en la nevera. A cambio, no se ponen chulos ni se quejan de reciclarse en un sindicato de asistentes personales. Lo único que tienes que hacer es introducir tu petición de forma clara y comprensible.

Por cierto, los desarrolladores rusos están añadiendo poco a poco sus modelos lingüísticos a los asistentes virtuales, de modo que las hasta ahora silenciosas "secretarias" ya tienen voz. Así, Alice es ahora amiga de YandexGPT, y Salut de GigaChat.

Este dibujo animado se publicó en 1986 y era una gran fantasía de los dibujantes sobre el futuro tecnológico de la URSS. Aquí los escolares todavía llevan corbatas de pionero, pero las manos mecánicas ya trabajan en las cocinas de los ciudadanos de a pie, y artilugios parecidos a robots aspiradores mantienen el orden en las organizaciones. Quizá la idea más interesante de los autores sea un enorme ordenador capaz de enviar un cohete al espacio en cuestión de segundos.

La idea de ordenadores ultrapotentes se ha plasmado de forma realista en los superordenadores. Por ejemplo, para 2030, Rusia podría disponer de 10 nuevos dispositivos varias veces más potentes que la mayoría de los actuales desarrollos nacionales. Su principal cometido es realizar el máximo de cálculos en el mínimo tiempo. Esto es útil para muchos ámbitos: desde la medicina y el análisis financiero hasta el desarrollo de la inteligencia artificial y la exploración espacial. Por ejemplo, con la ayuda de modelos de superordenadores, científicos suecos consiguieron trazar todas las etapas de la evolución de las galaxias a lo largo de 13.800 millones de años.

El protagonista del dibujo animado es un robot que fue a salvar el planeta Taria directamente desde el balcón de un piso soviético. Se estrenó en 1974. Para entonces, Gagarin ya había dicho su "¡Vamos!" de coronación, y el "Lunokhod-1", una vez cumplida la misión, encontró su lugar de descanso final en el satélite de la Tierra. Pero la carrera espacial no pensaba detenerse, así que el tema de los planetas lejanos y los rincones secretos del universo siguió agitando las mentes de guionistas y directores.

Hoy, el caminante estelar Fedi tiene una encarnación muy real, y con el mismo nombre. Se trata de un robot antropomórfico "Fedor", que en 2019 visitó la ISS. Cabe destacar que los desarrolladores lo concibieron como un rescatador adaptado para trabajar en órbita, pero tras las pruebas de "Fedor" quedó claro que las futuras generaciones de robots necesitan añadir todo un conjunto de tareas. Por ejemplo, la capacidad de reconocer objetos, construir una trayectoria de movimiento y mover objetos.

Dato curioso: en los dibujos animados, el villano principal desconectó a Fedya, y los demás personajes no pudieron reanimarlo inmediatamente. Algo parecido le ocurrió a Fedor en la ISS: según los recuerdos de Alexey Ovchinin, los miembros de la tripulación consiguieron encender la fuente de alimentación no al primer intento.