Investigadores chinos han anunciado nuevos resultados del escaneo del lugar de aterrizaje del rover Zhurong en la Llanura de Utopía. A una profundidad de unos 35 metros a lo largo de su recorrido, el rover registró extraños objetos parecidos a cuñas poligonales irregulares.
El tamaño de los objetos oscila entre unos pocos centímetros y decenas de metros. Los científicos creen que los polígonos enterrados se formaron como resultado de ciclos de congelación y descongelación de rocas en Marte hace miles de millones de años. Sin embargo, también podrían ser formaciones volcánicas que aparecieron tras enfriarse las corrientes de lava.
Los investigadores escriben que el paisaje poligonal requiere un entorno muy frío, y su formación está asociada a un cambio climático significativo y dramático en el planeta.
La posible presencia de agua y hielo, necesarios para el proceso de congelación-descongelación, en las cuñas podría deberse a la migración de humedad inducida por succión criogénica desde un acuífero subterráneo de Marte, a la caída de nieve desde el aire o a la difusión de vapor para depositar hielo en los poros.
Un estudio previo de los datos del radar Zhurong mostró que las múltiples inundaciones que se produjeron durante el mismo periodo de tiempo crearon varias capas de suelo bajo la superficie de Utopía.
Científicos del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de las Ciencias, que trabajaron en los datos de Zhurong, añadieron que el GPR del rover proporciona un importante complemento a los estudios de radar orbital. Proporciona detalles locales de las estructuras subterráneas y la composición del suelo a una profundidad de unos 100 metros a lo largo de la trayectoria del vehículo. Es cierto que cada uno de sus hallazgos deja más preguntas, pero no respuestas.
Zhurong aterrizó en el Planeta Rojo el 15 de mayo de 2021, convirtiendo a China en el segundo país en lograr aterrizar un rover en Marte. La duración de su misión primaria fue de tres meses terrestres, pero el rover funcionó con éxito durante algo más de un año terrestre antes de entrar en su modo de hibernación previsto en la primavera de 2022.