Cinco días después de un auténtico golpe de estado en la junta de OpenAI, Sam Altman regresa como CEO. El expresidente Greg Brockman, que dimitió en protesta por el despido del CEO, también regresará.
En un comunicado, la empresa dijo oficialmente que tiene un "acuerdo de principio" para traer de vuelta a Altman junto con un nuevo consejo de administración formado por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo. Este último es miembro del consejo anterior que despidió originalmente a Altman - permanece en el consejo como cierta representación de la dirección anterior.
El propio Sam también ha confirmado su regreso.
Me encanta OpenAI, y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decidí unirme a MSFT, estaba claro que este era el mejor camino para mí y para el equipo. Con una nueva junta directiva y el apoyo de Satya, estoy deseando volver a OpenAI y construir sobre nuestra sólida asociación con MSFT.
Se espera que el nuevo consejo reinicie la gobernanza de OpenAI. Es probable que Microsoft obtenga un puesto en este consejo ampliado, al igual que el propio Altman. El consejero delegado de MS, Satya Nadella, acogió con satisfacción el nuevo acuerdo.
El regreso de Altman es aún más chocante que su repentina marcha. La junta de la organización sin ánimo de lucro OpenAI parecía decidida a destituir por completo a Sam, cambiando dos directores generales en tres días para evitar su reincorporación. Pero los empleados de OpenAI se rebelaron, amenazando con irse a Microsoft junto con Altman y el cofundador Greg Brockman si la junta no dimitía. Y parece que funcionó. Toda la empresa -una de las más prometedoras del mundo- podría haberse desmoronado como un castillo de naipes, todo por culpa de un hombre.
Una miniserie de fin de año tan conmovedora.
