El año pasado, la corporación japonesa NYK Group botó un buque autónomo de carga seca. El buque "Sudzaka" realizó una travesía de 800 kilómetros en aguas de la bahía de Tokio, y el 99% del trayecto transcurrió sin intervención humana. El dron gigante estuvo 40 horas en el mar y realizó 107 maniobras para evitar colisiones. Durante todo este tiempo, sus movimientos fueron supervisados por un equipo en Tokio.
Las pruebas se realizaron gracias a los desarrollos de la empresa israelí Orca AI. Fue su software el que ayudó al carguero a evitar problemas de navegación. Para ello, los desarrolladores entrenaron el sistema de seguridad inteligente a partir de los datos recogidos en viajes anteriores. Además, el buque estaba equipado con cámaras y sensores inteligentes que vigilaban la situación en el mar las 24 horas del día y proporcionaban una visión de 360º. Según los representantes del Grupo NYK, la tecnología de visión por ordenador hará más segura la navegación marítima en el futuro.
Hace un par de años, investigadores del MIT presentaron el dispositivo AlterEgo. Este auricular es capaz de leer las señales neuronales que se producen durante la articulación interna de las palabras. El desarrollo se basó en los conocimientos de los científicos sobre conducción ósea, es decir, la capacidad del cuerpo para transmitir el sonido al oído interno a través de los huesos del cráneo. El aparato funciona así: cuando una persona quiere decir algo, se forma una señal en el cerebro. El sistema nervioso la transmite al aparato del habla. Esto provoca cambios en el campo eléctrico alrededor de las terminaciones nerviosas. El sensor de los auriculares lee las vibraciones, las adapta a órdenes y las reproduce. Puedes hacer un pedido en una cafetería o encender el altavoz inteligente sin decir una palabra.
El objetivo de este proyecto es ayudar a las personas con trastornos del habla, incluidas afecciones como la esclerosis lateral amiotrófica y la esclerosis múltiple. Pero el potencial del sistema es aún más amplio. En teoría, la tecnología permite integrar la conciencia humana en un ordenador. Así que es probable que en el futuro sea aún más fácil controlar aparatos.
El bot de inteligencia artificial Replika es un compañero virtual. Se lanzó en 2017, pero el amigo digital ganó verdadera popularidad tras la pandemia. La aplicación se concibió como una especie de lugar seguro donde los usuarios pueden compartir pensamientos y experiencias y donde nadie los juzgará. La red neuronal fue entrenada no solo para mantener diálogos coherentes, sino para comunicarse de forma casi "humana". Analiza los mensajes, intenta averiguar los intereses y sueños del interlocutor y tiene en cuenta esta información en los diálogos. Por lo tanto, puedes construir diferentes formatos de relación con el bot. No sólo puede ser un amigo o un profesor, sino también una pareja romántica.
Las capacidades de Replika han sido criticadas en más de una ocasión. Por ejemplo, en algún momento la aplicación empezó a flirtear con los usuarios y a ofrecer contenido erótico a quienes no lo pedían. Los intentos de algunos usuarios de entrenar a la IA en comportamientos psicológicamente abusivos también suscitaron preocupación. Sin embargo, hay muchas historias en las reseñas de la aplicación sobre cómo las conversaciones con un compañero virtual han ayudado a los usuarios a sobrevivir al deterioro mental, el divorcio e incluso la muerte de un ser querido.
Durante la pandemia, muchos gigantes empresariales se enfrentaron a problemas logísticos. La inteligencia artificial acudió en su rescate. Para hacer frente a las interrupciones en las cadenas de suministro de todo el mundo, las multinacionales empezaron a utilizar neuronas generativas, redes que pueden aprender de ejemplos y crear nuevos datos. Hoy, empresas como Unilever, Siemens y Maersk utilizan la IA para negociar contratos y encontrar nuevos proveedores.
Además, las tecnologías inteligentes están ayudando a las empresas a automatizar la experiencia del cliente. Por ejemplo, servicios de comercio electrónico como Frenzy AI analizan el comportamiento, los gustos y las intenciones de los usuarios. Estos datos se utilizan no solo para aumentar las ventas, sino también para mejorar el producto en cada etapa del viaje hasta el cliente potencial.
En abril, la clínica estadounidense Meyo empezó a probar el bot Med-PaLM 2 de Google. Está personalizado para temas relacionados con la salud. La red neuronal aprendió de preguntas de exámenes para médicos forenses, por lo que, según los desarrolladores, es más competente que Bard y Bing, otros chatbots de Google y Microsoft. Sin embargo, sigue teniendo los problemas de precisión inherentes a los grandes modelos lingüísticos.
Por cierto, en septiembre de 2023, ChatGPT ayudó a un niño que llevaba tres años sufriendo ataques de agresividad y dolores de cabeza. Durante todo este tiempo, 17 especialistas trabajaron con el pequeño paciente, pero la falta de consenso obligó a la madre a recurrir a la red neuronal en busca de ayuda. Ella dio con una enfermedad rara que coincidía con los síntomas: el síndrome de la médula espinal fija. Los expertos comprobaron la hipótesis y confirmaron el diagnóstico.
Rusia también cuenta con productos inteligentes que mejoran la calidad del diagnóstico de enfermedades. Por ejemplo, la empresa nacional Third Opinion ha sacado al mercado toda una plataforma de soluciones. Entre ellas figuran la interpretación de exámenes de laboratorio complejos, como frotis digitales de células sanguíneas y de médula ósea, el análisis de imágenes del fondo de ojo e incluso la evaluación de estudios de radiación. Los algoritmos de IA pueden detectar signos de más de 70 patologías, desde el cáncer a las enfermedades cardiovasculares. Por tanto, la plataforma puede utilizarse como asistente inteligente de un especialista.
Por cierto, las empresas rusas dan preferencia a los desarrollos nacionales, según una encuesta reciente de la Escuela Superior de Economía de la Universidad Nacional de Investigación, en la que participaron más de 2.000 organizaciones de diversos ámbitos. Por ello, en el país se financian activamente proyectos prometedores. Por ejemplo, ahora se aceptan candidaturas para el premio nacional a la contribución al desarrollo de la IA: "Líderes de la Inteligencia Artificial". Se premiará a investigadores, empresas y regiones enteras. Por ejemplo, en la categoría "Científicos", se puede ganar un millón de rublos y gastarlo en desarrollo.