La estadounidense Mo Kennedy se tragó accidentalmente uno de sus auriculares AirPods Pro mientras dormía. Lo que empezó como un extraño sueño se convirtió en un inolvidable viaje a urgencias en mitad de la noche.
Al principio, la mujer quiso provocarse el vómito para que el auricular saliera solo, pero no lo consiguió. Decidió tranquilizarse y llamó a una ambulancia. Cuando llegaron los médicos, se sorprendieron de la situación y de que el auricular que se había tragado siguiera funcionando. La madre de Kennedy pudo conectarse a los AirPods Pro y escuchar los ruidos estomacales y las risas de su hija.
Tras realizar un TAC, el equipo médico descubrió que el auricular se había adentrado rápidamente en el estómago y estaba atascado en una posición peligrosa. Preocupaba que el problema pudiera derivar en una intervención quirúrgica invasiva, por lo que los médicos decidieron realizar una endoscopia de urgencia.
La intervención para extraer el cuerpo extraño se realizó con éxito, bajo anestesia. Cuando Kennedy despertó, tenía una taza con el auricular en el regazo. Dio las gracias al personal médico por su actitud positiva ante la situación.
En general, recomendaría al 100% los AirPods Pro, pero 1.000% no recomendaría comérselos. Me alegro de estar bien y me río de haber probado accidentalmente la resistencia de los auriculares al ácido estomacal en el que estuvieron al menos hasta 9 horas.
No es el primer caso de este tipo que se produce recientemente. No hace mucho, otra mujer se tragó un auricular AirPods Pro, confundiéndolo con una vitamina. No hubo intervención médica.