El 6 de septiembre, la Agencia Espacial Japonesa lanzó con éxito su estación lunar en un cohete H-IIA de Mitsubishi Heavy Industries desde el Centro Espacial de Tanegashima.
Este lanzamiento marca el inicio de una misión que, de tener éxito, convertirá a Japón en el quinto país en posarse con éxito en un satélite terrestre (tras la URSS, Estados Unidos, China e India).
La misión japonesa Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) es relativamente sencilla para los estándares actuales. Consiste en un módulo de aterrizaje del tamaño de una lavadora y que pesa sólo 120 kg sin combustible. Su principal objetivo es demostrar la última tecnología robótica.
La nave espacial SLIM recibe el nombre de "francotirador lunar" porque utilizará tecnología de visión artificial para navegar por cráteres previamente cartografiados y aterrizar con precisión a menos de 100 metros de su objetivo. Se trata de una palabra nueva en las misiones lunares.
El módulo de aterrizaje SLIM también transporta dos pequeños rovers de diseño bastante inusual. Uno de ellos es el Vehículo de Excursión Lunar 1 (LEV-1), que no rueda ni camina, sino que salta sobre la superficie lunar recogiendo datos sobre temperatura y radiación.
El segundo es el Vehículo de Excursión Lunar 2 (LEV-2 o Sora-Q), construido con el apoyo del fabricante de juguetes Tomy. Pesa sólo 250 gramos y está diseñado para explorar cómo estos minivehículos pueden ayudar a explorar la Luna.
Junto con SLIM, se lanzó en un cohete el último telescopio espacial de rayos X X-Ray Imaging and Spectrocracy Mission (XRISM), mucho más avanzado que el Chandra de la NASA y otros observatorios de rayos X en órbita. Su misión principal es llenar el vacío creado por la inesperada destrucción de la misión Hitomi en 2016 debido a un error de software.
Uno de los instrumentos de XRISM, denominado Resolve, es un espectrómetro microcalorimétrico capaz de medir el más mínimo aumento de temperatura. Medirá la energía de cada rayo X individual y proporcionará información sobre la composición, el movimiento y el estado físico de su fuente.
El equipo de la misión espera que los datos espectroscópicos de Resolve sean 30 veces más precisos que los que pueden proporcionar los instrumentos de Chandra. Puede detectar rayos X con energías comprendidas entre 400 y 12.000 electronvoltios, lo que permitirá estudiar mejor las regiones calientes de las estructuras más grandes y los objetos con mayor atracción gravitatoria del universo.
Las actividades científicas de XRISM no comenzarán hasta enero como muy pronto, ya que los científicos aún tienen que encender sus instrumentos y ponerlos a punto en los próximos meses.
Según las últimas informaciones de JAXA, XRISM ya se ha separado de su cohete y ha sido puesto en órbita. Mientras tanto, SLIM viajará durante varios meses hasta llegar a la Luna.