El youtuber Basically Homeless, que hace un año construyó un PC para juegos en la cisterna de un retrete (manteniendo ambos su funcionalidad), se ha decidido por un nuevo y ridículo proyecto. Esta vez el objetivo era un PC para juegos alimentado por combustible. ¿Para qué? Para que el ordenador se pudiera controlar con el pedal, y la partida con los amigos se pudiera despedir con la frase "lo siento, no encuentro la llave de contacto".
Todo empezó con el montaje del propio ordenador, la parte más fácil. El bloguero utilizó una placa base ASRock X670E Steel Legend, un procesador AMD Ryzen 7 7800X3D, una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 7900 XTX, 64 GB de memoria DDR5-6000 y una unidad SSD de 2 TB.
A continuación, había que alimentar esta belleza. La energía debía obtenerse de un par de motores de corriente continua (DPT), que girarían y generarían electricidad para el ordenador. Los haría girar un motor de ocho cilindros alimentado por nitrometano, similar a los utilizados en lanchas motoras y coches de radiocontrol.
Habría sido relativamente sencillo si el autor hubiera añadido una batería para proporcionar un suministro continuo de electricidad al PC. Pero pensó que la solución era demasiado simple, y decidió que no debería haber respaldo: el PC debería funcionar enteramente con el motor, porque es más frío (y, como él mismo admite, mucho más tonto).
Así que utilizó dos DPT de 24 W de un coche de golf, que conectó en serie a un regulador de tensión y una fuente de alimentación (similares a los utilizados en los vehículos no tripulados). Y qué decir de un motor de combustión interna de ocho cilindros para impulsar la construcción.
Pero no era tan sencillo: no había potencia suficiente para hacer funcionar el ordenador. Para ser más precisos, necesitaba unos 4 CV. El bloguero se peleó con el problema durante quince días, hasta que un conocido le sugirió que sustituyera las bujías por calentadores. Llegó el momento de arrancar:
Pero no era tan sencillo: no había potencia suficiente para hacer funcionar el ordenador. Para ser más precisos, necesitaba unos 4 CV. El bloguero se peleó con el problema durante quince días, hasta que un conocido le sugirió que sustituyera las bujías por calentadores. Llegó el momento de arrancar:
No fue posible jugar a fondo con semejante monstruo, pero el autor consideró una victoria que el sistema pudiera arrancar.