La última versión de prueba de Windows 11 (código de actualización KB5025299) ha revelado una nueva función: el acceso del sistema a los sensores de presencia. Esto permitirá a las aplicaciones recibir información sobre si el usuario está cerca y ajustarse a estos datos.
Una de las principales ventajas de este enfoque es la mejora de la seguridad y la privacidad de los datos. El ordenador o portátil podrá bloquearse automáticamente cuando el usuario se vaya, para que otra persona no pueda acercarse a mirar algo. También repercutirá en el consumo de energía: la sesión se bloqueará inmediatamente, en lugar de al cabo del tiempo establecido en la configuración.
Cabe señalar que la función se implementa de forma totalmente local: Microsoft no recopila ni almacena imágenes ni metadatos relacionados con el uso de los sensores de presencia.
Por ahora, esta nueva función sólo está disponible como parte de la build KB5025299 para los miembros de la beta Windows Insider. Aún no está claro cuándo se añadirá a la versión estable del sistema.
