En poco más de cinco horas un descomunal siniestro dejó en la calle a unas 20,000 familias.
En Comayagüela operaban seis mercados: Las Américas con 1,228 vendedores, Colón con 782, Álvarez con 700, Quinta Avenida con 500, San Isidro con 400 y Galindo que contaba con cien espacios. Hay otros centenares de vendedores que ofrecían su producto en las calles y casi todos quedaron reducidos a cenizas. El panorama es desolador, parece un escenario después de una guerra. No hay otra comparación.
En total son unos 20,000 locatarios de los mercados de Comayagüela que resultaron damnificados por el descomunal incendio que se originó el mediodía del sábado en un puesto del mercado Colón, del que solo quedan escombros.
Impregnados de cenizas, los locatarios sorteaban escombros por donde aún desprendía humo con la idea de recuperar algo de sus pertenencias. “Fue cosa de segundos, el fuego estaba allá y en segundos estaba acá, nos fuimos corriendo y dejamos todo botado”, recordó Blanca Moncada, una de las locatarias que tenía su puesto de zapatos en el Colón.
Unos 250 elementos del Cuerpo de Bomberos continuaron ayer con sus labores de enfriamiento, en vista que aún permanece material inflamable y químico. “Acá estaremos hasta que esto termine”, dijo un bombero que trabajaba en el enfriamiento.
Son los primeros en llegar y los últimos que se irán del sitio. El coronel José Manuel Zelaya confirmó que trabajaron más de 20 horas consecutivas, tanto en sofocar el incendio como en labores de enfriamiento y remoción de escombros. Las pérdidas son cuantiosas. La presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, Aline Flores, calculó como mínimo 150 millones de lempiras en pérdidas.
