El Real Madrid pretende evitar que el Barcelona juegue la final de Copa en el Bernabeu

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El Real Madrid pretende evitar que el Barcelona juegue la final de Copa en el Bernabeu

La final de la Copa del Rey ya tiene escenario. A falta de la confirmación oficial, el Estadio Vicente Calderón gana cada vez más enteros para ser el lugar de la cita. Lo será, entre otras cuestiones, porque el Real Madrid pretende iniciar las obras del Bernabéu justo nada más terminar la temporada. Una decisión que podría retrasar un par de semanas pero que no hará en previsión de la más que posible presencia del FC Barcelona en la gran cita de la competición del KO.

La Federación Española de Fútbol (RFEF) ya sabe que la disponibilidad del Bernabéu está descartada al 99%, toda vez que la casa blanca se ha negado a ofrecer su estadio por los citados trabajos. Este paso se engloba en la ampliación del feudo madridista,

Tras esta negativa, una vieja obsesión merengue: evitar que el eterno rival celebre ningún título en su casa. Ya ocurrió algo parecido en el año 2007. En aquella ocasión, el Barça iba también camino de ser uno de los finalista de la cita copera que le mediría, supuestamente, al Sevilla. Jugadores como Míchel Salgado dejaron bien claro que «no es muy agradable» que el Barça pudiera ganar el trofeo en el campo blanco.

El club, entonces dirigido por Ramón Calderón, también puso trabas a que la final se jugase en el Bernabéu…hasta que el Barça cayó eliminado. El Getafe remontó un 5-2 de la ida y con un sorprendente 4-0 se metió en la gran cita. Finalmente el partido se disputó en el Paseo de la Castellana. El Real Madrid, finalmente, no puso ningún problema

Gaspart y el pánico a ‘La Cuarta’

El antecedente más duro para el madridismo data de 1996, cuando Betis y Barça se vieron las caras también en la final y lo hicieron en el Bernabéu. El Barça ganó 3-2 a los andaluces y la euforia culé en las gradas blancas se desató. Euforia que representó la instantánea de Joan Gaspart (por entonces presidente barcelonista) celebrando en el césped el triunfo, bufanda en mano y euforia desatada.

En 2010 la historia pudo repetirse. El Bernabéu había sido escogido como lugar para acoger la final de la Champions League de esa temporada. El Real Madrid inició la competición con la ilusión de verse en la cita de su propio estadio. Sin embargo, la pronta eliminación ante el Olympique de Lyon dio paso a la pesadilla de su presidente. Florentino Pérez empezó a temer que el Barça de Guardiola ganara la cuarta Champions en su feudo.

El Inter de Mourinho evitó la catástrofe y fue allí donde ‘The Special One’ ganó su segunda ‘Orejuda’. Los que conocen más de cerca al mandatario blanco saben que ese triunfo contra los culés acercó mucho al luso a la casa blanca. Su fichaje fue, en parte, un devolución de los ‘servicios prestados’.

En esta ocasión la decisión sí que está en manos de los blancos. La excusa de las obras es ideal para evitar posibles suspicacias, si bien más de una fuente de la Federación Española tiene dudas de si las obras no se retrasarían en caso de que el Real Madrid fuera el aspirante a jugar la final.