Juegan al fútbol peinadas y maquilladas. La mayoría de las jugadoras del equipo Las Divas, de la ciudad colombiana de Medellín, son modelos que quieren demostrar que deporte y coquetería también pueden ir de la mano.
COLOMBIA – Por el momento ya han roto algunos moldes. Muchos han quedado impresionados al ver a modelos, conductoras de televisión y bellas estudiantes dominar el balón, alguna con malabarismos, y aficionarse al fútbol más que los hombres.
«A mi esposo no le gusta el fútbol. Me apoya pero pocas veces ha ido a verme. A mí me gustó desde pequeña y ahora es como un vicio, ojalá hubiera empezado antes», asegura la diva Luz María Díez, una ex modelo de 35 años.
Las Divas apenas han competido más allá de exhibiciones con fines benéficos, pero cada entrenamiento del equipo es un show, con la cancha convertida en pasarela.
«La mayoría jugamos maquilladas, porque venimos del trabajo, de los desfiles. Estamos peinadas, maquilladas y con las uñas postizas», describe Díez. «¡Pero nos damos golpes! Nos lo tomamos muy en serio», aclara.
Público nunca falta para seguir a Las Divas, entre amigos, parejas y otros jóvenes que llegan desde las otras canchas de césped artificial y hasta se ofrecen a colaborar si ese día no han ido a entrenar las arqueras.
La idea de formar un equipo de bellas la tuvieron hace un año y medio dos hermanos de Medellín, Alejandro y Juan Felipe Duque, y rápidamente se sorprendieron de su gran acogida.
«No hemos tenido problemas en reclutar jugadoras. Afortunadamente estamos en Medellín», dijo Alejandro Duque, subrayando la fama de la segunda ciudad de Colombia en sus niveles de belleza femenina.
Además, las Divas tienen ejemplos que seguir en Colombia: en 2011 la selección femenina clasificó al Mundial de Alemania, mientras que la masculina no lo ha logrado desde el Mundial de Francia en 1998.
«Algunas habían jugado antes en el colegio pero la mayoría no. Ahora que los entrenamientos son más constantes están aprendiendo mucho. Son muy pasionales cuando les gusta algo», señala Duque, quien se encarga de la comunicación del equipo mientras su hermano Juan Felipe se enfoca en la parte deportiva.
Esta selección ya cuenta con 42 futbolistas de entre 16 y 35 años, todas de Medellín, y eso que muchas más no superaron los criterios del casting.
«Hubo una época en que muchas llevábamos amigas que en realidad no cumplían el perfil, y el equipo se estaba saliendo de lo que era. El perfil es el de niñas atractivas, delicadas, femeninas y que les gusta el fútbol», asegura Luz María Díez.
Ante tanta demanda, los hermanos Duque decidieron abrir una pequeña escuela en la que entrenan la hija de Díez, de 11 años, y otra treintena de mujeres de hasta 42 años.
Las Divas ya jugaron en enero ante miles de personas y leyendas como el chileno Iván Zamorano o el argentino Martín Palermo en el llamado Día del Fútbol Antioqueño, una jornada con fines benéficos.
También ellas, a quienes apoyan grandes marcas deportivas, destinan una parte de sus ingresos a una fundación de ayuda al estudio para jóvenes de áreas rurales colombianas.
Siempre que han jugado «la reacción del público ha sido muy buena, de mucho respeto. Los seguidores ven que, además de bonitas, juegan muy bien al fútbol», sostiene Duque.
Las Divas buscan una oportunidad para demostrarlo fuera de Medellín y de Colombia. Y de acabar ya, resume Díez, con el mito machista de que «las mujeres que juegan al fútbol son poco femeninas».