«No puedo gustar a todos», escribió primero, sin que sus 5,6 millones de followerscomprendieran. «Descanso de Twitter. Realmente es lo mejor. De todos modos,¡¡¡¿quién me dejó tener esto?!!! ¡Sólo me mete en problemas! Como sea ¡ADIÓS!»,publicó minutos más tarde.
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La artista de 19 años le pegó así el portazo a la red social. Días atrás, había dicho que sus fanáticos lo eran todo para ella, pero eso no fue suficiente para que los complaciera y se quedara en Twitter, de forma que sus fans pudieran recibir sus actualizaciones diarias.
Aunque no se sabe qué inconvenientes le produjo a Demi, su caso recuerda al del actorAshton Kutcher, que después de varias metidas de pata comunicó que reduciría sus mensajes.
En una ocasión, protestó porque habían despedido a un entrenador de fútbol americano, sin fijarse que había sido removido porque estaba acusado de ser cómplice de un pedófilo. En otra, dijo que era el mejor día del año por la vuelta de la liga cuando se cumplían 10 años del ataque contra las Torres Gemelas.
