Al marcar el final del retiro de tropas de Irak, Barack Obama recordó el «pesado costo» de la guerra y dijo que los estadounidenses deben aprender las lecciones de una ofensiva que generó duras divisiones en el mundo entero. «Es más difícil poner fin a una guerra que iniciarla», señaló.
«Finalmente, todo lo que las tropas estadounidenses han hecho en Irak -combatir y morir, sangrar y construir, entrenar y compartir- nos ha conducido a este momento de éxito«, dijo el mandatario, y subrayó: «Dejamos tras nuestro un Irak soberano, estable y autosuficiente, con un gobierno representativo elegido por su pueblo».
En un acto en la base militar Fort Bragg, en Carolina del Norte, Obama habló ante cientos de soldados y resaltó el esfuerzo que hicieron. «Ayudaron a alcanzar una paz duradera y justa«, les dijo. «No puedo sentirme más orgulloso por ustedes; que Dios los bendiga», añadió.
«Esto es un logro extraordinario, gestado durante casi nueve años, y hoy recordamos todo lo que ustedes hicieron para hacerlo posible», afirmó. «Hoy hacemos una pausa para rezar por todas las familias que perdieron a un ser querido, porque todos son parte de nuestra gran familia estadounidense».
El mensaje de este miércoles es el último de una serie de alocuciones que el presidente ha realizado para destacar el cumplimiento de su promesa de campaña de poner fin a la ocupación y de recordar a los cerca de 4.500 militares estadounidenses que allí murieron.
Obama, que estuvo escoltado por su esposa, Michelle, destacó que es momento para que los ciudadanos de su país estén unidos.
Días atrás, en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, había advertido a los países que, ante la ausencia de los Estados Unidos en Irak, intenten «interferir», declaraciones que parecieron dirigidas al régimen iraní, que trata de ganar influencia en su región.
Los Estados Unidos invadieron Irak a principios de 2003 -durante el gobierno del antecesor de Obama, George W. Bush- afirmando que su presidente, Saddam Hussein, tenía armas de destrucción masiva que eran un peligro para la humanidad. Las supuestas armas nunca fueron encontradas.
Con relación a la invasión, ordenada por Bush, Obama dijo el lunes que «la historia juzgará» esa decisión.