Mueren 11 mil pollos en una granja de España

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Mueren 11 mil pollos en una granja de España

Imagen Ilustrativa

El propietario de una granja avícola de Arévalo ha interpuesto una denuncia contra Iberdrola porque el corte de luz en su explotación provocó la muerte de más de 11.000 pollos, valorados en el mercado en unos 40.000 euros.

Los animales, de la raza broiler, estaban a punto de ponerse en venta. Carlos Martín Gómez ha explicado que él estuvo a las 22,30 horas del domingo 17 en la granja, situada en Arévalo, y había suministro eléctrico sin problema, pero cuando llegó al día siguiente, a las 8 horas del lunes, se encontró con que “la mitad de los pollos estaban muertos porque los ventiladores se habían parado a causa de un corte de luz”.

Las pérdidas son “una barbaridad” para el ganadero, quien ha denunciado el hecho, recibiendo el apoyo de la Alianza por la Unidad del Campo (UPA y COAG). “La avería depende exclusivamente de la empresa por haber dejado sin suministro general eléctrico de energía a la granja, lo que ha generado que el sistema de ventiladores haya estado varias horas sin funcionar con el fatal desenlace para los animales”.

Los animales muertos representan la mitad de los que había en la granja en el momento en que se produjo la avería. La cantidad de carne de los animales muertos que fue recogida asciende a más de 33.000 kilos.

Por su parte, la compañía eléctrica ha indicado que la avería fue reparada en 25 minutos, tras recibir el aviso a las 8 horas del lunes 18 de julio. El problema afectó a siete clientes por la rotura de un fusible en la línea Espinosa, de la subestación de Arévalo. Iberdrola aclara que no puede actuar hasta que no recine notificación de un incidente.

El propietario de la granja ha explicado que estas aves “son muy sensibles a los brotes de calor y no pueden soportar altas temperaturas durante mucho tiempo”, detalla Martín Gómez, quien lamenta que el hecho se produjo cuando “los pollos estaban a punto de salir al mercado, con aproximadamente tres kilos de peso”.

El ganadero ha realizado las peritaciones oportunas para que Iberdrola le indemnice con la “máxima urgencia”. Estima que las pérdidas le han supuesto en una primera evaluación 21.000 euros, a lo que suma los costes generados que repercuten en el acuerdo con la empresa con la que tenía suscrito el contrato de venta de los pollos, además de la compra del pienso para alimentarlos.

Desde Iberdrola apuntan que evaluarán lo ocurrido para esclarerer los motivos de la incidencia.

UPA y COAG han pedido la “máxima responsabilidad” a la empresa eléctrica para que “abone con celeridad los daños que ha provocado, teniendo en cuenta la compleja situación en la que se encuentran los ganaderos con altísimos costes de producción, y con precios en el umbral de la rentabilidad”.