Antes de que el Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenara a 20, 15, 13 y 10 años de prisión a los cuatro hombres que ejecutaron el asesinato de Miguel Eduardo Polanco Pinales, su madre estremeció al juzgado al contar que éste pasó más de un día sangrando por las heridas y que en ese estado, en el hospital Moscoso Puello lo despacharon a su casa con un cuello y una receta para comprar.
A Polanco Pinales no le alcanzó la vida para conocer la sentencia, pero mantuvo la lucidez de un día para otro hasta que sufrió un infarto.
Su madre Xiomara, licenciada de contabilidad y empleada del programa de Control de Bebidas Alcohólicas (Coba), dijo a los jueces Sarah Veras, Ingrid Fernández y Teófilo Andújar que trató de salvarle la vida a su hijo de 17 años de edad, pero que poco después de que el hospital se lo entregó, comenzó a vomitar una sangre negra.
La condena de 20 años recayó sobre Luis Emilio Félix Barista, 15 años para su hermano Dauris, 13 años a Carlos David de los Santos, y 10 años para Jefry Montilla.
Están acusados de homicidio voluntario y de asociación de malhechores. También tendrán que pagar una indemnización de un millón de pesos, cada uno, a favor de la madre de Polanco Pinales.
Fue desagarrador el relato de la madre, que tuvo que parar en tres ocasiones, puesto que el llanto no le permitía hablar. Dijo que trasladó su hijo a la clínica Caribe, pero tenía una herida en el cuello que no se le pudo cerrar. Los hombres que acusaron a su hijo de lanzar una botella, le desbarataron la cara a golpes.
