Los padres de un niño de 4 meses de edad, en Missouri que perdió siete dedos durante un ataque de un hurón, fueron acusados de poner en peligro al niño.
Ryan Waldo, de 33 años, y su esposa, Carrie Waldo, de 25 años, dijeron a los investigadores que despertaron al oír los gritos de su hijo, quien se quedó sólo con su pulgar y el meñique, después del ataque.
Ryan afirmó que el hurón fue un regalo de Navidad para sus hijos mayores. La pareja también dijo que el hurón nunca había mordido a nadie.
Pero los fiscales dicen que tienen evidencia, que el hurón había mordido ya el niño dos veces anteriormente.
Antes del incidente, propusieron a la pareja que se pongan en contacto con un grupo de rescate de hurones, debido a la tendencia del animal a morder.
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Sin embargo, la familia decidió mantener al hurón en el hogar, de acuerdo con un mensaje de texto enviado por la madre del niño hacia el grupo de rescate de hurones.
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Con base en los registros de teléfono celular, los investigadores creen que los padres podrían haber salido de la casa, dejando a los niños solos mientras que se produjo el ataque.
Fueron puestos en libertad bajo fianza, pero con la orden de permanecer lejos de sus hijos, ahora están en custodia de los abuelos.
Fuente: kansascity.com
