Proyectado impuesto a retiro efectivo afectaría más a quienes menos pueden

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El impuesto al retiro de dinero en efectivo en los bancos que el Senado incluyó en el paquete fiscal gravaría más a los sectores sociales  más vulnerables del país, para quienes el manejo de efectivo representa un mayor porcentaje de sus ingresos totales.

 Así lo advirtió el economista Apolinar Veloz, quien  explicó que lo que representa el efectivo en el total de los ingresos de los sectores  altos de la sociedad es prácticamente insignificante.

 Veloz consideró que en momentos en que todos los estudios que se han hecho evidencian que República Dominicana es uno de los países con más altos niveles de inequidad, aprobar un impuesto de este tipo sería totalmente contraproducente.

Veloz sostuvo  que con la aprobación de ese impuesto se estaría enviando una mala señal, porque se estaría legislando para profundizar la inequidad social, en vez de tratar de reducirla.

Consideró que el hecho de que se requiere recurrir a este tipo de impuesto en un entorno tan adverso desde el punto de vista de la distribución del ingreso,  evidencia una acción desesperada para “tapar el hoyo fiscal del Gobierno”.

No obstante, Veloz aclaró que si bien el impuesto es contraproducente por su regresividad, el Gobierno obtendría una recaudación más baja por el mismo de lo que han calculado quienes han impulsado el proyecto.

Esto así porque, según explicó, muchos contribuyentes “espaciarían” los retiros para no ser gravados, ya que el impuesto se aplica a partir de los 20 mil pesos.

“El que tenga que retirar 35,000 pesos lo haría en dos retiros, y así no sería gravado”, precisó.

La Asociación de Bancos Comerciales y el sector remesador han expresado su objeción al proyecto, y han explicado que el impuesto  afectaría directamente a miles de familias que viven de las remesas, implicaría un costo adicional para  ahorrantes y depositantes y disminuiría la bancarización.

También han señalado que este impuesto  induciría  a la informalidad en la economía y distorsionaría al sistema financiero.

Según cifras que se han dado a conocer, las familias  que reciben  dinero de sus parientes en el exterior, que representan el 40 por ciento de la población, tendrían que pagar unos 13.5 millones de pesos cada día y 160 millones anuales, conforme cálculos hechos por las agencias remesadoras que estiman que por ese concepto  de remesas  se retiran por ventanilla bancaria unos 300 millones de pesos diario.

Se ha planteado que a pesar de este impacto, el Gobierno apenas recaudaría unos 600 millones de pesos y no  RD$1,800 millones como  estimó la Comisión de Hacienda del Senado.