Jason West, un paciente de un hospital de Utah, intentó pagar la factura de su servicio médico de USD 25 con monedas de un centavo.
Según el relato de la historia, publicada en el periódico de Salt Lake City, West se presentó en el centro de salud para pagar la deuda, con la que no estaba de acuerdo. Luego de asegurarse si aceptaban efectivo, sacó del bolsillo 2.500 centavos y exigió a su cobrador que los contara.
[ad#haz-click]
El cobrador, en vez de contar el dinero, llamó a la policía.
West fue arrestado porque su petición ‘no sirve a ningún propósito legítimo’ y además provocó malestar en el hospital al dejar que las monedas se esparcieran por el piso. Encima se le impuso una multa de USD 140 y aún no se considera cobrada su deuda previa.
[ad#post]
‘Yo sólo fui a saldar una disputa de facturación, no considero que sea ilegítimo», declaró West, indignado.
Pero esto no es la primera vez que ocurre. Una vez, un anciano en Maryland pagó con monedas de un centavo 966.86 dólares, con lo que parecía ser un ahorro de toda la vida en monedas de cobre, ya que estaban todas guardadas en bolsas de plástico.
En New Jersey, hace unos años, 29 alumnos fueron expulsados del colegio por pagar los dos dólares del almuerzo con monedas de un centavo. El colegio alegó que contar 29 pagos de 2 dólares con monedas de 1 centavo atrasaba el servicio, pero los padres consiguieron que los alumnos vuelvan a clases.
Fuente: Terra.com
