Pez globo: es exquisito pero puede llevarte a la tumba

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Pez globo: es exquisito pero puede llevarte a la tumba

Los aficionados al fugu o pez globo japonés, un manjar supuestamente tan exquisito como potencialmente tóxico, podrán degustarlo próximamente en Londres gracias a un club privado para gourmets.

Debido a su peligro -requiere una preparación muy cuidadosa y es lo que le hace tan caro incluso en los menús del país asiático- Bruselas no permite su venta en los mercados europeos.
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Sin embargo, el nuevo Fugu Supper Club trata de sortear esa prohibición ofreciéndolo a particulares, que pueden registrar su interés en internet, informa el diario The Independent.

A los interesados se les comunicará por correo electrónico la hora y el lugar de la cita gastronómica. En Japón, sólo los chefs debidamente autorizados pueden preparar ese manjar y para lograr la correspondiente licencia se requieren dos años de exámenes teóricos y prácticos.

Y en Londres habrá dos chefs totalmente cualificados, pero cuya identidad se mantiene de momento en secreto y sólo se comunica a los directamente interesados.

Quienes participen en esos eventos gastronómicos podrán brindar con champagne y degustar seis platos, la mayoría de los cuales contendrán ese valioso ingrediente, que acompañarán también de vino, sake, cerveza y güisqui japoneses, todo ello por un «donativo» al club de 250 libras (288 euros o 417 dólares).
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El precio del menú no será el factor más disuasorio en una ciudad tan rica como. Puede serlo más para algunos el riesgo, aunque al parecer muy limitado, de envenenamiento letal: un pez globo lleva suficiente veneno en su cuerpo como para matar a una treintena de adultos.

Por ese motivo el cocinero tiene que eliminar cuidadosamente todas las partes tóxicas de su anatomía y evitar que contaminen el resto.

Las posibilidades de supervivencia de una comida a base de fugu son muy elevadas, a juzgar por las estadísticas japonesas.

Entre 1996 y 2006, la Oficina de Salud Pública de Tokio sólo registró entre 20 y 44 incidentes de envenenamiento al año con un índice de mortandad del 7 por ciento.

En su mayoría, los muertos eran pescadores que decidieron consumir su propia captura y sólo se produjo un fallecimiento en un restaurante.  /minutouno.com