El gran trío del Heat de Miami, Chris Bosh, Dwyane Wade y LeBron James muestran sus rostros entristecidos luego del fracaso del Heat de Miami ante los Mavericks de Dallas.
Otra vez LeBron James, Crish Bosh y Dwyane Wade se dejaron seducir por el bullicio de sus admiradores en cancha propia y terminaron acusados de celebrar prematuramente cuando todavía no tenían el triunfo en el bolsillo. Y otra vez se lavaron las manos.
Las exaltaciones de júbilo del Heat de Miami a mitad del último cuarto del partido del jueves por la noche tuvo sus consecuencias.
Los Mavericks de Dallas reaccionaron con coraje, remontaron una desventaja de 15 puntos y lograron una victoria sorpresiva en el segundo partido de la final de la NBA.
