Después de que la fuerza del agua arrasara por completo decenas de miles de edificios a su paso y sembrara de muertos el país del sol naciente, los avances en la reconstrucción del territorio devastado hacen renacer las esperanzas del pueblo nipón.
Y es que el empeño de los ciudadanos y autoridades por recuperar el país ha provocado que los trabajos de desescombro y reconstrucción de la nación se estén llevando a cabo a una velocidad asombrosa. Aunque, hay que reconocer que todavía queda mucho por hacer.
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Uno de los grandes ejemplos de este progreso lo encontramos en la localidad de Otsuchi, perteneciente a la devastada prefectura de Iwate, donde podemos comparar el antes y el después de estos trabajos, que ya han logrado retirar hasta un barco del tejado de uno de los pocos edificios que aguantaron en pie, según informa el Daily Mail.
Nada que ver tampoco, con las imágenes que hace tres meses nos provocaban escalofríos, tiene Shinto, donde los voluntarios y operarios han limpiado en tiempo récord miles de toneladas de escombros, consiguiendo que el suelo pueda volverse a ver.
También volvemos a encontrar señales de civilización en la provincia de Miyagi, una de las más castigadas por la fuerza del mar, donde las labores de limpieza, desescombro y drenaje del agua marchan a un gran ritmo.
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Así, las imágenes muestran el estado actual de varias de las zonas que se vieron afectadas por el tsunami, incluyendo un área de viviendas situadas junto al mar, de las que solo ha quedado una en pie.
Pero la instantánea de calles limpias, libres de escombros, con las carreteras transitables y las líneas eléctricas reestablecidas es, cuanto menos, muy esperanzadora.
Las autoridades niponas han calculado en más de 200.000 millones de euros el total de la factura de limpieza del país, aunque todavía habrá que esperar a ver como avanzan los trabajos y la lucha que los expertos están llevando a cabo en la dañada central nuclear de Fukushima.
