Usando gafas de sol y luciendo su habitual barba, el ex-trabajador de la construcción dijo sentirse “increíble”.
“Es una experiencia increíble poder sentir un beso de nuevo, después de dos años y medio de no tener sensación alguna en mi cara”.
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Wiens agregó que si no hubiera sido por Scarlett, nunca hubiera firmado la autorización para la operación agotadora, que reemplazó la nariz, los labios, la piel, los músculos y algunos nervios.
Wiens se recuperó en el Hospital Brigham de Boston, Massachusetts en las últimos seis semanas, después de la operación donde intervino un equipo de más de 30 médicos, enfermeras y anestesiólogos, en más de 15 horas para cambiar su rostro.