James Nichols, dice que el incidente del jueves dio lugar a risas, exclamaciones y la pronta abertura de las ventanas del bus.
Los muchachos al parecer fueron considerados reincidentes, porque un conductor les había advertido hace unas semanas después de una indiscreción similar. Esta vez, los funcionarios de la escuela decidieron que era un gesto obsceno, que violó el código de conducta estudiantil.
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Nichols dice que es “ridículo” que los chicos sean castigados por algo natural y no intencional.
Su esposa excusó al muchacho al decir que fue hospitalizado recientemente, con problemas gastro-intestinales.
Los funcionarios del distrito escolar no dieron mayores explicaciones.
Fuente: newsnet5.com