Impide la sensación de placer que sienten los fumadores al inhalar nicotina. Su éxito dependerá de que las personas que quieren abandonar el hábito hagan alguna terapia de apoyo en forma simultánea, sostuvo el laboratorio
La compañía farmacéutica la define como una vacuna que ha sido diseñada como una «ayuda para dejar de fumar y para prevenir las recaídas de los fumadores, que deben afrontar la abstinencia a largo plazo».
Hace más de 7 años, el Instituto Nacional de Abuso de Sustancias (NIDA, por sus siglas en inglés) decidió apoyar e investigar la vacuna nicotínica en colaboración con el laboratorio Nabi, una compañía farmacéutica de Florida que está desarrollando la vacuna NicVAX. Ésta sería una de las alternativas más prometedoras entre los productos que se están diseñando para suprimir el tabaquismo.
Un estudio reciente comprobó que NicVAX induce la producción de anticuerpos de larga duración que ayudan a prevenir la recaída de quienes quieren dejar de fumar por al menos dos meses en alrededor de un cuarto de los participantes. Participaron 301 fumadores que consumen un promedio de 24 cigarrillos por día.
Esta vacuna estimula el sistema inmune para que produzca anticuerpos que se adhieren a la nicotina y evitan que ésta llegue hasta el cerebro. Así se disminuiría el efecto placentero característico del cigarrillo, explicó el laboratorio. Se demostró que, con terapia para dejar de fumar, esta vacuna puede ayudar a abandonar el hábito.
La nicotina es una molécula pequeña que al ser inhalada ingresa a los pulmones y luego pasa al flujo sanguíneo y llega hasta el cerebro, cruzando la barrera hematoencefálica. Una vez que llega al cerebro, se une a ciertos receptores específicos de la nicotina que liberan estimulantes, como la dopamina, un químico relacionado con el placer y las adicciones.
