Un reciente estudio realizado por un biólogo de la Universidad de Stanford, reveló que el hombre perdió el código genético que alguna vez hizo que su pene tuviera espinas como el mono moderno.
Las espinas en el pene, que están presentes en muchas especies de animales, son pequeñas lengüetas de queratina que están sujetas al exterior del órgano sexual.
Esta característica estuvo presente en el ancestro común de los chimpancés y el hombre, mismo que vivió hace 6 millones de años, de acuerdo con el análisis genético.
Bill Bejerano, biólogo de Stanford y coautor del estudio, indicó que el código desapareció de los genes humanos antes de que la descendencia de nuestro ancestro común se dividiera en humanos modernos y el Neandertal alrededor de 700 mil años atrás.
Los científicos encontraron más de 510 cambios o supresiones ocurridas durante la evolución humana al comparar el genoma del hombre con el de otras especies modernas y otras ya extintas, como el Neandertal y el chimpancé.
Algunos de los cambios que estas supresiones trajeron al hombre fueron el incremento de la masa cerebral y la pérdida facial de pequeños bigotes sensoriales que los chimpancés aún presentan.
«Sobre las espinas, creemos que hay probablemente otras 500 fascinantes historias allá afuera,» dijo Bejerano. «Esto es lo más interesante de este estudio.»
El diario científico Nature publicó el estudio explicando que se cree que los humanos evolucionaron y perdieron las espinas como resultado de haber adoptado una estrategia reproductiva más monógama que sus ancestros.
«Los ancestros machos pudieron haber utilizado las espinas para remover el esperma de sus competidores al intimar con una hembra,» indicó Nature.
David Haussler, quien estudia la evolución molecular del genoma humano en la Universidad de California en Santa Cruz, añadió que la pérdida de espinas que nuestros ancestros sufrieron, es una ganancia para nosotros.
«Las parejas en todo el mundo puede agradecer que esta parte tan particular en el ADN hubiera sido eliminada,» dijo.
Algunos animales como el ratón, los chimpancés, los macacos, los gatos y los escarabajos, tienen espinas en el órgano sexual que tienen diferentes propósitos y que están ayudando a entender la razón de la supresión de esta característica en el hombre.
Fuente: http://mx.ibtimes.com
