Un británico de 33 años mandó un mensaje a un amigo y el caprichoso sistema cambió el adjetivo mutter (murmurador) por nutter (chiflado). El malentendido tecnológico derivó en una pelea y uno de ellos murió apuñalado.
Neil Brook mandó un SMS a su amigo Josef Witkowski, de 27 años y este se presentó en su piso armado con un cuchillo y con muy malas intenciones.
Esto es lo que ha contado Brook que relata cómo la ira de su amigo se desató a causa del texto predictivo que provovó el fatal equívoco.
Después de un intercambio de SMS, Witkowski acudió al piso de Brook en Greater Manchester y este lo apuñaló en múltiples partes del cuerpo, aunque aseguró que en defensa propia.
Un tribunal de la ciudad acusó a Brook de homicidio sin premeditación, pero con atenuante debido al error del texto predictivo que provocó el fatal desenlace.
El juez informó que el cuerpo de la víctima tenía 104 lesiones, cortaduras y heridas de arma blanca en las manos, además de una puñalada que le perforó el corazón.
El tribunal aceptó la defensa del acusado que aseguró que la muerte ocurrió en respuesta a un ataque que provocó el fallecido, aunque la policía no aceptó el argumento de que el cuchillo fuera de la víctima.
