En Estados Unidos se está tramando el regreso RoboCop, pero en esta ocasión la idea no ha surgido en ningún millonario estudio cinematográfico de Los Ángeles ni la darán forma creativos y guionistas de cine.
Ahora es un grupo de vecinos de Detroit, la ciudad que el policía cyborg salvó de la decadencia y la criminalidad en la famosa película de los años 80, los que están apoyando una iniciativa para construir una estatua metálica del famoso personaje.
Su objetivo es promover el turismo para tratar de resolver el principal problema que sufre Detroit hoy en día: una profunda crisis económica de la que sus vecinos no acaban de ver la salida.
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De un tweet a miles de dólares
La idea salió de un «tweet», el mensaje que le envió un vecino a Dave Bing, el alcalde de Detroit, a través de la red social Twitter y en el que le proponía crear una estatua de Robocop a quien definió un «gran embajador» de la ciudad.
Bing agradeció amablemente en esa red social la sugerencia pero señaló que la alcaldía no tenía planes para construir la estatua.
Y lo que podía haberse quedado en una simple anécdota se convirtió en poco más de diez días en una propuesta masiva que, impulsada por las redes sociales, ya tiene miles de seguidores.
De hecho, según la web www.detroitneedsrobocop.com («Detroit necesita a Robocop»), ya se han recaudado más de US$59.000 para la construcción de la estatua y el posible regreso de RoboCop a las calles de Detroit ha ocupado páginas y espacios de los medios de comunicación de todo el mundo.
Para uno de los impulsores de la iniciativa, John Leonard, las redes sociales fueron el primer impulso para la idea, pero «lo que ha proporcionado la capacidad de poner en contacto a las multitudes» fue la web Kickstarter, una plataforma que conecta a creadores con patrocinadores a través de Internet.
Esa página se propuso como objetivo recaudar US$50.000 para construir la pieza, cifra que ya ha sido superada en más US$9.000, una cantidad que los promotores piensan destinar a obras sociales, según le explicó Leonard a BBC Mundo.
«Dejen de derrochar dinero»
La película de RoboCop fue dirigida por Paul Verhoeven y protagonizada por Peter Weller en 1987.
Pero no todos ven con tan buenos ojos que se gasten miles de dólares en un monumento de metal en una ciudad en dificultades por la recesión y el alto desempleo.
De esa opinión es Aaron Timlin, del Instituto de Arte Contemporáneo de Detroit quien creó la página de Facebook en contra de la inciativa y en la que se pregunta si la construcción de una estatua de ese personaje de ciencia ficción es realmente una prioridad para la ciudad.
«Dejen de perder tiempo y de derrochar dinero y esfuerzos en ideas mal concebidas que no hacen nada para levantar nuestra ciudad y a nuestro pueblo», sostiene Timlin en la página de su comunidad que siguen varias decenas de personas.
Otros que se oponen a la iniciativa también proponen emplear ese dinero en proyectos sociales, en crear empleos o en limpiar las calles de la ciudad.
Pero para John Leonard, más allá del debate sobre la creación y el arte público, la estatua ya está dando beneficios a la ciudad.
«No sé si una estatua podría representar algún tipo de solución o panacea para los problemas (de Detroit), pero la discusión sobre ella ha dado lugar a una buena recaudación de fondos que puede beneficiar a la ciudad», concluyó Leonard.
