Bartolo Colón está colocando su nombre en la historia con su casi milagrosa vuelta a MLB con NY.Lo cierto es que créanlo o no, el siempre tímido Bartolo Colón está en carrera para ser el ‘Regreso del Año’ del béisbol y cuidado si esa designación pase a ser catalogada como el ‘Regreso de la Historia’.
Y es que luego de estar fuera del béisbol casi por dos años, Colón, quien ganó el premio Cy Young en el 2005 cuando lanzaba para los Angelinos de Anaheim, está de vuelta a las mayores y dominando con su fulminante recta como lo hacía en sus mejores tiempos. «Creo que la gente se olvidó cuán bueno él era por el tema de las lesiones. Pero ahora que está saludable y con los días adicionales que le estamos dando entre salidas está haciendo algo inmenso», describió el dirigente de los Yankees, Joe Girardi, al hablar sobre la labor que le ha brindado Colón, quien posiblemente ya había sido dado por terminado del béisbol.Y no hay que ir muy lejos para comprender porque era visto ya como un descarte. Un lanzador que siempre dominó bateadores a base de fuerza, combinado rectas y localización de sobre 95 millas por hora, hace dos años dejó de alcanzar su habitual y mortífera velocidad. Problemas en el codo y el hombro parecían haberle llevado al final de su carrera, máxime cuando Colón siempre se ha presentado como un lanzador de sobrepeso que no trabaja mucho con su físico. No obstante, una cirugía innovadora realizada por un médico ortopeda llamado Joseph R. Purita lo cambio todo.
Ese cirujano quizás utilizó a Colón como ratón de laboratorio del mismo modo que en el pasado el ortopeda Robert Jobe realizó una especie de trasplante de tendón en el codo de Tommy John para rescatar su carrera por un tiempo y sucesivamente la de mucho otros. En la operación realizada por Purita, Colón recibió en su codo y hombro una infusión de células madres obtenidas de la médula ósea del propio jugador así como un extra de grasa de su propio cuerpo. Y luego de un proceso de rehabilitación que vio a Colón lanzar tanto en la liga de la República Dominicana como la de Puerto Rico, sin mucho éxito en ambas, el jugador de 38 años recuperó fuerza al punto que está lanzando tan bien como en sus mejores tiempos. «Para mi es casi asombroso lo que está realizando. Ha vuelta casi a su nivel cuando lanzó para nosotros en el 2005.
Por lo que he visto y nuestros escuchas nos han notificado, está nuevamente comandando gran velocidad y como siempre fue un lanzador inteligente pues al parecer el experimento ha funcionado», comentó el dirigente de los Angelinos, Mike Scioscia. La mejor prueba de que sí ha funcionado fue la última salida de Colón el pasado lunes en Oakland. Ese día el dominicano consiguió su primer juego completo y su primera blanqueada desde el 2006 al guiar a los Yankees a una victoria 5-0 sobre los Atléticos de Oakland. En el partido solo permitió cuatro hits, no embasó bateadores y ponchó a seis. Su último lanzamiento de la noche fue medido en 97 millas por horas.
Era el sexto partido del año, de ocho que ha iniciado, en el que no ha permitido más de tres carreras de sus rivales. Es así como ha logrado compilar marca de 3-3 con un ERA de 3.26. La oposición le batea apenas para .234. Y así Colón llega a Anaheim para el enfrentamiento ante Piñeiro el domingo.
Callado como siempre ha sido, quizás debido a su timidez con el verbo, Colón prefirió en los pasados dos días no hablar de como ha logrado rescatar su carrera. Quizás es que para él las acciones hablan más que las palabras.
