La historia oculta de Facebook

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El próximo 8 de junio David Kirkpatrick, autor del libro El Efecto Facebook, desvelará algunos de los secretos mejor guardados sobre el origen de la comunidad social, un hecho que podría sacar los colores a su fundador y actual consejero delegado, Mark Zuckerberg, quien no sale demasiado bien parado en esta historia. De hecho, este manuscrito ha servido de inspiración para la película «Multimillonarios Accidentales» dirigida por David Fincher y con Justin Timberlake entre sus protagonistas cuya trama gira alrededor de la vida del jovencísimo millonario, ex alumno de Harvard y quien, básicamente, es retratado como un ser asocial obsesionado con el sexo.

Zuckerberg creó Facebook en su dormitorio de Harvard allá por 2003. Rápidamente el proyecto superó todas las expectativas, primero convirtiéndose en un éxito a nivel universitario para más tarde dar el pelotazo a nivel nacional y mundial.  y buena parte de sus inversores, entre ellos el propio Zuckerberg, son ya multimillonarios. Aún así, tanto el libro de Kirkpatrick como el blog Business Insider (http://www.businessinsider.com/a-history-of-facebook-scandals-2010-5) han tenido acceso a información confidencial que no hace más que aumentar la expectación sobre la controvertida figura de su creador. A continuación describimos algunos de las historias más polémicas sobre el «caralibro» y su fundador: Mike Zuckerberg

1. «Caliente o no»: Antes de crear Facebook, Zuckerberg tuvo problemas con los directores de Harvard por haber creado un polémico portal conocido como «Facemash», donde el joven estudiante y sus colegas subían fotos de las chicas que estudiaban en la universidad para calificarlas del 1 al 10 como «calientes o no».

2. «La curiosidad mató al gato»: En 2004, Zuckerberg fue acusado de hackear las cuentras de correo electrónico de dos periodistas del Harvard Crimson, el diario de la universidad, que investigaban las acusaciones que pesaban sobre el joven, quien podría haber robado la idea de Facebook a tres estudiantes de cursos superiores. Cameron Winklevoss, Tyler Winklevoss y Divya Narendra, demandaron a Zuckerberg por engañarles al hacerles creer que les ayudaría a crear una red social bajo el nombre de HarvardConnection.com, cuando en realidad estaba robándoles la idea.

3. «Borracheras sangrientas»: Ese mismo año, Facebook canceló su competición nacional de Beirut o beer pong, un juego con alcohol incluído, muy común entre los universitarios donde se intenta colar una pelota de ping pong en un vaso, tras un asesinato. La competición contaba con un premio de 10.000 dólares.

4. «Destroyers»: Los propietarios del apartamento alquilado a Zuckerberg durante el verano de 2004 demandaron al joven por dejar la vivienda hecha un completo desastre. Cuando Facebook celebró sus 12 millones de usuarios en un parque de atracciones, las vomitonas de sus empleados costaron miles de dólares en multas y daños a la compañía.

5. «Enfados monumentales»: El mal humor de Zuckerberg es de sobra conocido en la trastienda de Facebook. En 2005, cuando el joven recibió una oferta de Yahoo que no le convenció demasiado decidió pagar su enfado encendiendo fuegos artificiales de forma ilegal, justo coincidiendo con la celebración del 4 de julio, algo que acabó con una reprimenda de la policía.

6. «Drogas»: El primer presidente de la compañía, Sean Parker, fue expulsado de Facebook tras ser arrestado por posesión de drogas. Los programadores del portal vivían a base de una droga conocida como Provisuael para cumplir con las fechas limites de entrega de los distintos proyectos.

7. «Privacidad»: En agosto de 2009 se publicó un informe en el que se demostraba que Facebook había enviado a sus anunciantes los nombres, edades y profesión de todos aquellos usuarios que clickeaban en sus anuncios. En sus comienzos, Zuckerberg solía referirse a los usuarios del portal como «tontos del culo» que confiaban en él a la hora de poner en sus manos información personal, según reveló una conversación mantenida por chat. «Tengo 4.000 correos electrónicos y sus contraseñas, fotos y números de seguridad social, la gente confía en mí, son tontos del culo», revela la conversación.

Fuente: elEconomista